Los colchones Somnolax se consiguen mediante la última tecnología de evaluación de los puntos de presión críticos y la respuesta corporal de cada usuario a la hora de descansar en diferentes superficies de colchones.

La tecnología de la manta usada en Somnolax dispone en cuenta 1.800 puntos de presión y que se coloca encima del colchón para realizar un test, en el que se identifican claramente las zonas con mayor presión y las posturas deficientes, lo que se traduce en la disminución e incluso desaparición de dolencias musculares.

Las dolencias que notamos en la espalda al despertamos suelen estar relacionadas por un colchón en mal estado o inapropiado para ese usuario en particular. Para remediar y evitar dichas dolencias, es necesario usar el colchón adecuado, que proporcione un soporte uniforme mejorando al máximo los puntos críticos de presión del cuerpo. Tras nuestro estudio, recomendación mediante él y el uso del colchón adecuando, mejora notablemente el nivel de bienestar y se evitan malas posturas al dormir, reduciendo el movimiento durante la noche y consiguiendo un sueño mucho más profundo y placentero.